El coste de la luz ha subido hasta un 95% en el primer trimestre del 2022. Esta impresionante subida nos afecta a todos los consumidores, que hemos pasado de pagar 170,04 € en el mismo periodo del 2021, a 332,05 € en 2022.
Este incremento en el coste de la electricidad se explica por 2 factores fundamentales:
- La producción hidráulica ha disminuido drásticamente debido a la sequía acontecida en estos meses. Como consecuencia hemos elevado la demanda de gas natural y carbón para producir electricidad.
- Y la guerra de Ucrania ha elevado el coste de estas fuentes convencionales de energía.
¿Podemos los consumidores hacer algo, para que nuestro bolsillo no se vea tan afectado por estas constantes subidas del coste de la luz y el gas?
Las posibles soluciones ante la escalada constante en el coste de las energías convencionales.
El consumidor español tienes varias opciones para poder reducir su dependencia de la electricidad, como pueden ser:
Recurrir a energías renovables como la eólica o la fotovoltaica. Estas energías resultan mucho más baratas cuando se quiere producir electricidad. Sin embargo, cuentan con una desventaja, y es que se ven muy gravemente afectadas por las condiciones climáticas del momento. Su no disponibilidad constante nos obliga a recurrir a fuentes más costosas como está ocurriendo en los últimos meses.
Instalar bombillas de bajo consumo como las LED. Esta opción está al alcance de cualquier familia. Conseguimos reducir la factura de la luz, pero tan solo en un pequeño porcentaje, no siendo la solución definitiva.
Equipar nuestras casas y empresas con electrodomésticos de clase energética A+. Esto puede ayudarnos un poco con el coste de la luz, pero a la larga sigue sin suponer la verdadera solución.
La solución definitiva a la escalada de los precios de las energías.
Si de verdad queremos dejar de depender de estas energías convencionales, cuyos precios están desorbitados, debemos optar por casas y edificios pasivos.
Una vivienda pasiva sigue los estándares de PassivHaus a la hora de desarrollarse el proyecto. Eso permite que el resultado final nos ofrezca una autonomía de entre el 70% y el 90%, de cualquier tipo de energía. Con las casas pasivas promovemos el consumo más responsable y eficiente al mismo tiempo que logramos alcanzar unos elevados niveles de confort y salud para los habitantes de la casa.
Al no necesitar ni sistema de calefacción ni de aire acondicionado se reduce en gran medida el gasto anual de electricidad. Las casas pasivas utilizan los recursos naturales como la sombra de los árboles y los rayos solares, para crear un ambiente agradable dentro de la vivienda. Además, los costes de mantenimiento de una casa diseñada bajo los estándares de construcción PassivHaus son mucho más bajos.
Este tipo de construcción nos ofrece la posibilidad de reducir la contaminación acústica y mejorar la calidad del aire en su interior, previniendo así posibles enfermedades. El estándar de construcción pasiva se puede aplicar a edificios industriales, centros comerciales, colegios, viviendas de varios pisos o chalets. Cualquier edificio que imagines se puede construir de manera autosuficiente, sostenible y eficiente energéticamente. Con una casa pasiva puedes lograr una eficiencia energética de hasta el 90 % con respecto a tu vivienda convencional.
Merece la pena probarlo, ¿no crees?
Y en Brillas Agustí somos especialistas desde hace muchos años en este tipo de construcciones. Confía en nuestro equipo.
