Cómo combatir las olas de calor este verano y al mismo tiempo que ahorramos energía.

El pasado verano del 2022, sufrimos en España varias olas de calor que cada vez son más prolongadas en el tiempo.

Ya nos vienen avisando que sufrir olas de calor será nuestro día a día y que encima tendremos que lidiar con serios problemas de abastecimiento de agua en muchas zonas de nuestro país.

La situación no se presenta muy esperanzadora.

Lo cual unido al hecho de que el coste de la energía sigue siendo en muchos casos inasumible por la mayoría de los españoles, nos lleva a buscar soluciones desde Brillas Agustí.

Porque queremos ayudarte a que este verano sea algo más fresquito dentro de tu casa, de manera que puedas estar más confortable, sin que eso suponga elevar el coste de la energía utilizando de manera inapropiada aires acondicionados que dañan nuestro medio ambiente.

¿Qué cambios podemos implementar en nuestros hogares para bajar la temperatura en verano?

La fachada.

Lo primero que deberíamos haber tenido en cuenta, siempre que esté en nuestra mano, son los materiales con los que están hechos tanto el techo como la fachada de nuestro hogar.

Si está dentro de tus posibilidades, procura siempre pintar de color blanco estos elementos, ya que permite que los rayos del sol reboten en la superficie y así impides que el calor entre y se acumule en el interior.

Si además puedes revestir las fachadas con varias capas de cal, yeso o arcilla, lograrás aislar los muros, ya que estos materiales tienen propiedades higroscópicas, es decir, pueden absorber el agua o liberarla en función de la humedad existente en el ambiente.

Ventanas y puertas.

Si hablamos de ventanas y puertas de acceso a la vivienda, tenemos que intentar implementar medidas que nos permitan un control solar dinámico. El objetivo es conseguir que de manera automática entre la luz natural, pero no la radiación solar. Para ello hay ya muchas soluciones a nuestro alcance como por ejemplo:

• Persianas graduables replegables.
• Mallorquinas.
• Vinilos de protección solar que se colocan por ambas caras del cristal y reflejan directamente los rayos del sol.
• Toldos.
• Pérgolas.
• Estores con tejido screen, que es un tejido sintético con filamentos de PVC o poliéster que provoca una barrera al calor.
• Cortinas con aislamiento térmico, que se instalan en casi cualquier cortina y permiten reflejar más del 80 % de los rayos infrarrojos, reduciendo hasta 7 grados centígrados la temperatura de la casa.

El uso del agua.

Dar un mayor protagonismo a la existencia del agua alrededor de la vivienda, ya sea con fuentes, estanques, piscinas o cascadas, siempre nos ayudará a refrescar el ambiente de una manera muy económica.

Cuando caiga la noche, aprovecha para regar las terrazas o los patios que hayan estado expuestos al sol durante el día. La evaporación del agua refrescará el ambiente.

La correcta ventilación.

Ventila siempre de manera inteligente, creando corredores de aire de unas habitaciones a otras, para que el tiempo de apertura de ventanas y puertas sea el menor posible. Y hazlo también en las horas de menor temperatura exterior, aprovechando las horas nocturnas para la máxima ventilación de las estancias.

Aprovechamiento de las plantas.

Así como el agua que hemos comentado anteriormente, las plantas son también un gran aliado a la hora de bajar la temperatura del hogar. Puedes utilizar enredaderas que protegen y aíslan la fachada. Ahora están muy de moda los jardines verticales. Y por supuesto debes incorporar todo tipo de plantas dentro de la vivienda para favorecer así que el agua de riego al evaporarse, baje la temperatura del interior de la casa.

Al cocinar.

Utiliza la campana de la cocina, siempre que cocines, ya que no solo evitarás los humos y olores del cocinado, sino que además podrás eliminar el calor que se deriva de la propia cocción de los alimentos. Procura también cocinar en las horas más frescas del día. Y hacerlo aprovechando el momento en el que ventilas la vivienda, para permitir que la subida de temperatura que se produce al cocinar salga de la casa lo antes posible. Y olvídate del horno durante las olas de calor.

Uso de electrodomésticos.

Utiliza siempre que puedas los electrodomésticos por la noche. En lavavajillas o la lavadora puedan aumentar la temperatura de la habitación hasta 2° grados centígrados. En verano, hay electrodomésticos como la secadora que puedes evitar utilizar, sustituyéndolo por el tendedero de toda la vida. El agua que se evapora de la ropa tendida también bajará la temperatura del ambiente. Otro consejo es mantener la puerta de la habitación donde estén esos electrodomésticos cerrados mientras estén realizando su labor.

Y ¿Qué pasa si a pesar de ello, sigo sintiendo calor y necesito utilizar el aire acondicionado?

Si a pesar de los consejos anteriores y otros que todo el mundo conoce ya, no consigues bajar la temperatura de la vivienda para que sea confortable, tendrás que recurrir al aire acondicionado.

Y para eso queremos también darte consejos de manera que puedas hacer un uso correcto de este aparato, que mal utilizado puede llegar a generar un aumento de hasta el 8 % en la factura de luz.

Si vas a comprar un nuevo aparato, asegúrate de que tenga el sistema inverter, ya que esta tecnología tiene un control más preciso de la temperatura y permite un ahorro de hasta un 50 % de energía.

Analiza bien los metros cuadrados que quieras enfriar en tu vivienda para elegir de manera adecuada la potencia térmica del aparato.

Elige, siempre que puedas, un aparato con eficiencia A+++, ya que aunque la inversión inicial pueda ser mayor, a la larga conseguirás un ahorro de energía de hasta el 40 %.

La mayoría de los aires acondicionados modernos ya incorporan funcionalidades como el modo eco, que puede suponer un ahorro del 30 % de energía, o incluso el modo nocturno.

No te olvides de hacer un mantenimiento mínimo anual en el que saques los filtros y los limpies dejándolos secar al aire antes de introducirlos nuevamente en el aparato.

Desde Brillas Agustí esperamos que estos consejos te ayuden a pasar estas próximas olas de calor de una manera más cómoda y agradable.

¡Feliz verano!