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Cómo aislar tu casa del frío sin depender del consumo de energía

En estos meses de frío invierno que estamos viviendo, a muchos nos preocupa la factura de la electricidad consecuencia del uso excesivo de calefacción.


A todos nos gusta estar a gusto en nuestro hogar. Y para ello queremos sentir un confort térmico, que en muchas ocasiones pensamos que solo es posible subiendo el termostato de nuestra calefacción.

El problema está claro. En los últimos meses la escalada de precios de la energía ha sido tan brutal que las facturas de electricidad en muchos casos se han llegado a duplicar en estos meses de temperaturas gélidas. ¿Es posible defendernos del frío exterior de alguna otra manera que no suponga un consumo excesivo de energía? Hace ya unos años que se viene hablando del término de Acondicionamiento Térmico Pasivo (ATP). Cuando hablamos de ATP nos referimos a distintas formas que tenemos hoy en día a nuestra disposición para conseguir un correcto aislamiento térmico de nuestros edificios, con medios mucho más naturales y sostenibles para el medio ambiente. Es decir que existen métodos que nos permiten aislar las viviendas, ya no solo del frío, sino también del calor, sin tener que utilizar energías convencionales que supongan un exceso de consumo eléctrico. ¿Y cuáles son esos métodos que nos pueden ayudar a reducir la factura de electricidad al mismo tiempo que podamos sentir el confort térmico que nos gustaría en nuestros hogares? El blog de Brillas Agustí siempre tenemos respuesta.

Cinco consejos para aislar tu casa del frío sin depender del consumo energético.

  • Aislar térmicamente las paredes exteriores, los techos y los suelos.
Esta labor se puede realizar tanto cuando se está diseñando el proyecto desde su inicio, como una vez ya construido. La mayoría del calor que pierden las viviendas es debido a un mal aislamiento de esos muros y techos. Una pequeña inversión en materiales aislantes nos permite que la pérdida calorífica sea mucho menor, pudiéndose llegar a conseguir ahorros energéticos de hasta un 30 %. Si te preguntas qué tipo de materiales se pueden utilizar para aislar tu vivienda, en este blog ya hemos hablado de algunos de ellos, pero te invito a pasarte por nuestro LinkedIn, porque precisamente este mes te hablamos de un nuevo descubrimiento en cuanto a materiales sostenibles se refiere: la reutilización de neumáticos viejos. Y es que un reciente estudio ha demostrado que si en vez de quemar o enterrar los neumáticos ya usados, se reutilizan en construcción para entre otras cosas aislar los muros de los edificios, conseguimos una reducción de hasta un 34 % en la emisión de CO2. Pero los neumáticos ya usados no son los únicos materiales, también está el corcho, la lana de roca y otros tantos de los que ya te hemos hablado en otras ocasiones.
  • Incorporar zonas a modo de invernadero en las áreas más oleadas de la casa.
En España no es una solución que se utilice con demasiada frecuencia, como si concurre en otros países más nórdicos. Y, sin embargo, resulta una manera muy eficaz de sacarle el máximo provecho a la radiación solar de la zona. Nos estamos refiriendo a crear espacios adosados a la vivienda en su cara más soleada y que estén cerrados con cristales. Incluso transformar el tradicional lavadero en una zona de estar, que esté totalmente cubierta por cristales, podría ser una alternativa » más española´´. De esta manera se puede aprovechar al 100 % la radiación solar para calentar ese ambiente y a continuación transmitir ese calor hacia el resto de la casa. Además, tanto los techos como las paredes y los suelos de esa zona soleada acumularán calor a lo largo del día, para después devolverlo a la vivienda cuando la temperatura descienda.
  • Orientación de las distintas estancias de la vivienda.
Un factor que muchos arquitectos pasan por alto es la orientación de la casa. Y es que, si desde el primer momento en el que se está desarrollando el proyecto arquitectónico, se tiene en cuenta la climatología de la zona y las horas de más sol en función de la orientación, se puede aprovechar muy bien la radiación solar, para calentar estancias y ahorrar en consumo energético. Estamos hablando de diseñar hogares en los que las estancias que habitamos con mayor frecuencia, como la cocina, los dormitorios, el salón y el comedor, estén orientados hacia la zona más soleada de la casa. Y al mismo tiempo dejamos para las zonas más sombrías esas áreas no tan utilizadas como pueden ser garajes, lavaderos o baños.
  • Cerrar las estancias del hogar que no se estén utilizando con frecuencia.
Es más común de lo que pensamos que en la mayoría de las viviendas existan determinadas estancias que apenas se utilizan a diario. Caldearlas supone un innecesario coste de energía, y por ello un buen consejo es cerrar las ventanas y puertas de esas estancias y no invertir esfuerzo económico en calentarlas si no se están usando a diario.
  • Reforzar los cristales con doble o triple cristal hermético.
Este es un consejo, que no goza de mucha popularidad puesto que la inversión en cristales de doble o triple capa puede ser bastante superior a los habituales, puede llegar a suponer un ahorro energético de hasta el 40 %. Sin duda, es una inversión que merece mucho la pena. Se trata de utilizar dos o más capas de vidrios paralelos separados por cámaras de aire sellados, que hacen la labor de aislamiento tanto térmico como acústico. En los de más alta gama se incluye además el uso de marcos con ruptura de puente térmico, lo que significa que contienen un material aislante térmico en su interior que impide que se pierda calor hacia el exterior. Con todos estos consejos, seguro que puedes reducir el consumo de energía a la hora de caldear tu vivienda consiguiendo un hogar mucho más confortable a la vez que sostenible. En la mayoría de los casos requieren pequeñas obras rápidas de hacer y que no suponen un excesivo coste, comparado con el posterior ahorro económico que supondrán. Si tienes dudas de cómo aislar tu casa de la mejor manera, consúltanos, en Brillas Agustí estamos listos para asesorarte.