5 de junio. Día Mundial del Medio Ambiente
Fue ya en el año 1972 cuando la Asamblea General de Naciones Unidas designó el 5 de junio, el Día Mundial del Medio Ambiente. Precisamente este año hemos celebrado el 50 aniversario.
Con esta iniciativa se instaba a los gobiernos y a las organizaciones dentro de Naciones Unidas a emprender acciones cada año con motivo de este día para preservar y mejorar el medio ambiente con una clara conciencia ecológica.
El establecimiento de este día mundial fue una de las consecuencias de la famosa Conferencia de Estocolmo, que tuvo lugar ese mismo año y que fue primera conferencia mundial de cuestiones ambientales.
Mucho han cambiado las cosas afortunadamente, ya que muchas han sido las medidas adoptadas a lo largo de estos años. Sin embargo, también ha sido mucho el daño que hemos y seguimos infligiendo a medio ambiente.
Desde el sector de la construcción, debemos entonar el “mea culpa’’, ya que somos responsables en la actualidad el 40 % del consumo de energía.
Las consecuencias del maltrato al medio ambiente quedan patentes casi a diario en las noticias de grandes inundaciones y sequías cada vez más prolongadas y mortíferas.
Cada año este día mundial se celebra con una intencionalidad y en este 2023 el objetivo era centrarse en soluciones a la contaminación por plásticos.
Unos 400 millones de toneladas de plásticos se producen en el mundo cada año, de los que la mitad solo tienen un solo uso y menos del 10 % se recicla.
Lo más aterrador es que entre 19 y 23 millones de toneladas de desechos plásticos terminan cada año en lagos, ríos y mares, afectando a nuestra biodiversidad.
Ejemplos de avances científicos en el uso de plásticos reciclados en el sector de la construcción.
Para hacer frente a esta problemática, es necesario realizar avances científicos que nos permitan reciclarlos, al mismo tiempo que se sustituya el uso de plásticos por otros materiales más ecológicos.
Un ejemplo de ello es la empresa ByFusión, con sede en Los Ángeles, que se dedica a crear ladrillos a partir del plástico no reciclables. El método es una combinación de vapor y compresión que da forma a todo tipo de plásticos convirtiéndolos en bloques de construcción súper eficaces y prácticos. El procedimiento permite no tener que perder tiempo en clasificar los distintos tipos de plásticos. Además, no requiere utilizar productos químicos, aditivos ni rellenos y genera un 41% menos de emisiones de gases de efecto invernadero, que los clásicos bloques de hormigón.
Otro ejemplo es Oscar Andrés Méndez. Un arquitecto colombiano que ha sabido reutilizar el plástico a través de un proyecto de viviendas modulables construidas con plástico reciclado. Oscar fabrica ladrillos, inyectando, plástico fundido en un molde, de manera que construir una vivienda es prácticamente un juego de niños muy similar a las piezas LEGO. Se trata de un sistema hasta un 30 % más barato que los métodos tradicionales y con una durabilidad de hasta 500 años. Las emisiones de CO2 son mucho menores, así como el consumo de agua y energía.
El resultado son viviendas muy económicas, ya que su coste se calcula por kilo de plástico y no por metro cuadrado llegando a poder valer una casa de 40 m² unos 4500 €. Facilitando la creación de viviendas para personas sin recursos.
Beneficios de la aplicación de plásticos reciclados en edificios.
Pero el uso de plásticos reciclados en la construcción no es nada nuevo, lo usamos desde el año 1998, para mejorar la sostenibilidad y rentabilidad de nuestros procesos constructivos. Sus ventajas son muchas:
- Durabilidad. Los productos hechos a base de plásticos son mucho más duraderos y por tanto hacen que las construcciones sean menos costosas. Generando además menos residuos en la obra de construcción.
- Flexibilidad. El plástico es mucho más moldeable que otros materiales como el metal o la madera, por lo que se puede aplicar en muchas más tareas.
- Sostenibilidad. Los residuos plásticos reciclados pueden dar lugar a otros productos, reduciendo el consumo de materia prima.
- Resistencia. El plástico tiene una gran resistencia de carga y soporta el peso de hormigón, agua y he incluso vehículos pesados.
- Ligereza. Se trata de un material mucho más ligero que la madera, el metal o el hormigón, por lo que los equipos mecánicos para su manejabilidad son mucho más sencillos y económicos disminuyendo así el tiempo constructivo.
Como podemos observar el sector de la construcción, lleva ya años trabajando en crear un mundo más sostenible. Somos conscientes de la gran contaminación que nuestra actividad ha generado en las últimas décadas y desde Brillas Agustí estamos muy comprometidos con el cambio se haga lo antes posible.
¿Nos ayudas a lograrlo?